ENTREVISTA

"Soy musulmana, no teóloga"

Miriam, con tan solo 23 años, es todo un referente para las mujeres musulmanas y españolas. Graduada en Economía con máster en Relaciones Internacionales, en la actualidad trabaja de analista de datos y en estrategias de comunicación.

El brillante currículum de Miriam Hatibi la acompaña en su labor social como activista y portavoz de la fundación Ibn Batuta. En marzo publica su primer libro y para descubrir su nueva faceta como escritora, conversamos con ella.

Miriam, has pasado de ser la portavoz de la fundación Ibn Batuta a ser la portavoz de miles de musulmanes de España que se sienten identificados contigo. ¿Te sientes cómoda con este rol?

Miriam: No, qué va, no me gusta cuando la gente lo percibe así porque dentro de los musulmanes de España hay mucha diversidad de opiniones y yo no me quiero abanderar como si mi opinión fuera la de todo el mundo, ni que todo el mundo tenga que tener mi opinión. Yo doy mi visión de las cosas, que sé que es compartida por mucha gente. Yo me represento a mí misma y a quien se pueda sentir identificado. Al final del libro, en el último capitulo, aclaro que todo lo que está escrito es mi opinión y no digo que sea la correcta ni nada por el estilo, es la mía y sé que está compartida por más gente, pero ya está. 

Eres muy crítica con el fenómeno “influencer”, ¿se nos está yendo de las manos? ¿Cómo hacer uso de las redes de forma responsable?

Miriam: Sí, yo creo que se nos está yendo de las manos sobre todo entre la gente más joven. Los adolescentes admiran e idolatran a las personas que siguen. A esa edad en la que te estás formando, creando tu identidad y personalidad en las redes sociales se presentan unos modelos que no son reales porque, como todos, solo se sube lo bueno. Muchas veces se es muy poco crítico con las cosas. Las redes sociales están muy bien porque te abren un mundo, aprendes y conoces otras formas de ver las cosas, pero también se debe practicar el arte de no idolatrar a nadie, nunca tener la mentalidad de “ojalá pudiera ser yo esta persona”.

Y ahora, con libros como los de Sirin Al Abdi (la cárcel del feminismo), Amanda Figueras (Por qué el islam) ¿Crees que son necesarios los referentes en la comunidad?

Miriam: Creo que sí, y sobre todo tener en cuenta a diferentes personas que aporten diversos puntos de vista. Que no haya solo una persona la que comunique, la que represente o la que escriba, sino que sean varias personas con perspectivas diferentes las que aporten esa diversidad.

"Mírame a los ojos", el título de tu primer libro. ¿Qué nos podemos esperar de tu debut como escritora?

Miriam: Es una recopilación de preguntas y respuestas que he ido escuchando y contestando en todas las charlas y formaciones, detallado con más calma, más elaborado. Hay bastante de mi experiencia y a lo largo del libro voy tratando temas como la islamofobia, la islamofobia en medios de comunicación… A mí me gustaría que fuera como una herramienta para las chicas musulmanas, para enfocar temas que puedan surgir y que sirva como punto de inflexión. Muchas veces en vez de contestar preguntas, planteo cuestiones para que el lector se pare a reflexionar.

          

¿Y el título? ¿Qué representa?

Queríamos algo que reflejase que el libro es una conversación directa de “tú a tú”, un nombre que pusiera las cartas sobre la mesa porque ya toca hablar y que se nos escuche.

¿Quiénes han influenciado este proceso?

Miriam: Los que más han influenciado son los que me han hecho preguntas. Cuando te van presentando cuestiones y te das cuenta de todos los prejuicios que hay, piensas “ojalá hubiera una forma de explicar todas estas cosas”.  Los autores que me han inspirado son los que no se cansan de responder.

¿Has encontrado trabas escribiendo?

Miriam: A la hora de escribir, nunca me había planteado publicar un libro, de pequeña pues siempre estaba ese deseo, pero conforme iba creciendo lo veía imposible. No me planteaba ser escritora y ahora de hecho tampoco me considero como tal. Hablar me gusta mucho, pero escribir es muy diferente. Lo que más me agobia es no poder cambiar o ampliar el contenido, porque una vez publicado llegará otra tanda de preguntas y respuestas que le darán una vuelta totalmente diferente a lo escrito. Una experiencia totalmente distinta a las charlas en la que la conversación fluye en el momento.

¿Cómo ha ido tu primera experiencia trabajando con una editorial?

Miriam: Ya sabía lo que quería escribir, porque llevaba pensando bastante tiempo en el contenido, pero cuando la editorial se puso en contacto conmigo temí que quisieran que escribiera sobre ciertos temas de los que no soy experta, ni me apetece serlo. Pero al final fue increíble, me han tratado muy bien, me han dado mi tiempo.

Como mujer musulmana y española que está triunfando a nivel nacional, te encontrarás con frases como “eres diferente”, “ojalá todos como tú…” ¿Eres la excepción o la norma?

Miriam: Esa es uno de los temas que trato en el libro y tenemos que luchar contra esos dichos. Soy la norma, no es que sea diferente, no es que sea especial, no soy mejor que las demás. Sé que hay chicas a las que les hace ilusión que se les diga ese tipo de cosas, pero no nos debería hacer sentir orgullosas en ningún momento. Cada caso de éxito es presentado como algo que rompe el estereotipo, entonces estamos aceptando que la normalidad es ser mediocre y creo que nos toca a nosotros romper con eso. Simplemente, cada uno tiene lo que le hace mejor, pero nadie es mejor que nadie.

En el libro respondes muchas preguntas, ¿esto significa que la conversación acaba aquí o que acaba de empezar?

Miriam: Acabo el libro con un capítulo llamado “El último y empezamos”. No me puedo cansar de responder preguntas porque tengo una obligación que acepto, y es que no me puedo quejar de que no se me entienda si luego no estoy dispuesta a responder.

¿Y cuándo nos pregunten a nosotras? ¿Qué le aconsejas a las lectoras de Hijabi Plus a la hora de contestar a ciertas cuestiones?

Miriam: creo que es muy importante decir, soy musulmana pero no soy teóloga. Porque somos practicantes sí, intentamos ampliar nuestros conocimientos, también, pero no somos teólogas ni expertas. Al fin y al cabo, debemos tener la humildad de decir “hay cosas que no te puedo explicar”, “a esto no puedo responder”. Y sobre todo con las preguntas que se van repitiendo sí que tenemos la obligación de investigar y de alimentar esa curiosidad. También es muy importante decir “te contesto desde mi perspectiva, no necesariamente es la de todo el mundo”.

#miriamhatibi