Una receta de María Ferreira Khan

Receta Cheesecake sin azúcar

Nabil me pidió matrimonio una tarde de lluvia en Nairobi. Salí de trabajar y nos fuimos a merendar a la cafetería más cercana para evitar el atasco. Yo había pasado una semana de locos, me había puesto enferma y no me había peinado. Pedimos chai caliente y una tarta de queso. Nabil empezó a hablarme de su semana, y de no sé qué paseos por el bosque. Yo estaba concentrada en el río que pasaba a nuestro lado, con sus orillas llenas de basura y plásticos. De pronto, en el momento en el que tenía literalmente media tarta de queso en la boca, al más puro estilo hámster hambriento, Nabil cogió la anilla de su llavero y me la ofreció.

-Ya sé que no es un anillo de verdad, pero la intención lo es -me dijo. -¿Quieres casarte conmigo?

Yo me concentré en tragar la tarta de queso. Después miré a mi alrededor. Todo era feo y real. Real. Nabil me estaba pidiendo matrimonio sin edulcorantes, así tal cual. Con mi estrés, mis pelos, la lluvia, el río contaminado y nuestra vida acelerada. Y una anilla. Logré tragar, y le dije que sí, pero que tendríamos que compartir otra tarta porque del impacto no había saboreado la que me acababa de comer. 

Desde entonces solemos celebrarlo prácticamente todo con tarta de queso. Y la hacemos en versión sana y sin azúcar, porque nos pasamos la vida celebrando: Nos alegramos de que es viernes, de que es domingo, de que nuestra hija ha dicho “tatatatata”, de que llueve, de que no llueve, y así constantemente. 

El caso es que por fin he dado con una receta de cheesecake deliciosa, y me encanta la idea de compartirla con vosotros. 

Ingredientes:

  • Tres manzanas medianas, peladas, cortadas y asadas tres minutos en el microondas

  • Dos yogures de soja sin azúcar

  • 100 gramos de queso batido 0% (Yo lo compro de marca Hacendado en el Mercadona)

  • Estevia 

  • Un sobrecito de agar-agar

Preparación:

  • Ponemos al fuego una taza de agua. Cuando empiece a hervir le echamos el sobre de agar-agar y removemos por dos o tres minutos hasta que se disuelva por completo. El agar-agar es una gelatina vegetal.

  • Batimos las manzanas, con los yogures de soja y el queso batido y le añadimos el agua con agar-agar.

  • Podemos poner dos cucharaditas de estevia si el yogur de soja no está edulcorado. 

  • Vertemos la mezcla en un molde y dejamos enfriar en la nevera por cuatro horas.

  • Yo le pongo una base hecha con la misma receta de barritas energéticas publicada en el número de marzo de Hijabi Plus (hipervínculo), pero si queréis una opción más ligera podéis dejarla sin base y ponerle mermelada casera de fresa. 

 

¡Espero que la disfrutéis!