CAMBIO CLIMÁTICO: ¿SOMOS LA CAUSA O LA SOLUCIÓN?

El cambio climático constituye hoy en día un tema de primera magnitud tanto en la agenda política como en la opinión pública.

CAMBIO CLIMÁTICO: ¿SOMOS LA CAUSA O LA SOLUCIÓN?
Photo: Pixabay
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Seguro que han escuchado hablar sobre la desglaciación, o han visto la película ‘Ice Age’ entre otras muchas referencias que diariamente nos invitan a reflexionar sobre si es normal el cambio climático que nuestro planeta está sufriendo. 

Como es sabido, a lo largo de la historia geológica del planeta, se han producido numerosos cambios climáticos. Conocemos diversos factores naturales que explican de manera bastante ajustada estas variaciones como, por ejemplo, los ciclos orbitales de la Tierra, el movimiento de placas, vulcanismo, manchas solares, etc. Ahora bien, ¿es este cambio normal?

Al parecer, los cambios climáticos que observamos siguen un ritmo sin precedentes y no parecen explicarse por lo fenómenos naturales que conocemos, lo que señala a la acción humana como protagonista. El Premio Nobel de química Paul J. Crutzen acuñó el término ‘Antropoceno’, que designa una nueva época geológica, nacida probablemente a finales del siglo XVIII, con los comienzos de la revolución industrial, en la que el ser humano se ha convertido en una fuerza a escala planetaria, provocando un cambio climático excepcional. La reflexión en torno este término, obliga a reconsiderar las relaciones entre el ser humano, la tecnología y la naturaleza. 

El impacto global se puede contemplar mediante satélites de observación de la tierra que muestran la evidente huella humana: desecación de zonas húmedas, deforestación y expansión agrícola, crecimiento urbano, contaminación, y un largo etcétera.  

Los siguientes datos están asociados a un calentamiento global de origen humano:

  • Los 16 años más cálidos del registro instrumental han ocurrido desde 1998, con un aumento de temperatura de 0.87º por encima de la media (1950-1980).

  • Se ha observado una pérdida de casi 4 millones de km2 de hielo marino estival en el Ártico entre 1980 y 2015. 

  • Mediciones con altímetros radar desde satélite han comprobado un aumento del nivel del mar de unos 3.3 mm/año para los últimos 20 años con una clara tendencia ascendente. 

  • La mayoría de los glaciares del mundo están perdiendo longitud y volumen en distintas latitudes y hemisferios. 

  • La deforestación, como por ejemplo,  en el conocido caso del aceite de palma. Se trata de un cultivo, que además de perjudicial para la salud humana, está suplantando el bosque tropical de algunos países africanos o del sureste asiático, especialmente Indonesia, en donde es la principal causa de deforestación y del incendio masivo de enormes superficies de bosque de turbera, que provoca a su vez elevadisimas emisiones de gases de efecto invernadero.

Las causas de este calentamiento no encuentran relación con las variaciones orbitales de la Tierra en tan corto periodo de tiempo, ni con un aumento de la radiación solar incidente, tampoco con una actividad volcánica excepcional. Sin embargo sí se encuentra una sólida relación con el aumento de la densidad de anhídrido carbónico y otros gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. 

Si comparamos la situación actual con el periodo pre-industrial, observaremos que el planeta ha pasado a concentraciones de 280 a 400 ppm (partes por millón) para el CO2, de 700 a 1890 ppb (partes por billón) para CH4 y de 270 a 325 ppb para el N2O. Estimando que el 90% del origen de las emisiones de CO2 proceden de la quema de combustibles fósiles y de la producción de cemento, y tan solo un 1% proviene de la actividad volcánica. 

La velocidad y la magnitud de estos cambios apuntan a consecuencias realmente nocivas para el conjunto del planeta si se mantienen las tasas actuales de emisión.

Principales efectos del cambio climático:

  • Aumento del nivel del agua del mar, pudiendo alcanzar entre 45 y 80 cm más para finales de siglo. Este incremento ha generado un gran impacto sobre la enorme población costera debido al aumento en la frecuencia de inundaciones. 

  • Las olas de calor provocarán incendios forestales que afectarán a la población más vulnerable y a las cosechas.

  • La pérdida de glaciares. 

  • Aumento en la frecuencia de tormentas tropicales. 

  • Cambios en los vectores de transmisión de algunas enfermedades. 

Un reciente informe de la OMS estima que: ‘entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico’’.

Uno de los claros ejemplos de esta situación se da en el mar de Aral, situado en Asia Central. En 1960, era considerado el cuarto lago más grande del mundo. Hoy en día, solo queda el 10%. En estas imágenes comparativas tomadas por la NASA desde el año 2000, podemos observar la reducción del caudal del lago, que irrigaba una enorme extensión de tierra entre Uzbekistán y Turkmenistán. El origen de esta catástrofe está en un proyecto de la antigua Unión Soviética. Esta, decidió construir un canal para irrigar cultivos de algodón. A medida que el lago se secaba, la comunidad que vivía de la pesca comenzó a derrumbarse.  ‘La pérdida de agua hizo los veranos más cálidos y los inviernos más fríos’, informa la NASA. Otra de las consecuencias fue la creciente incidencia de enfermedades pulmonares debidas a la contaminación aérea por las grandes concentraciones de sal y fertilizantes dispersas en forma de partículas. 

Otra catastrófica situación es la de los incendios forestales en Groenlandia. Nadie hubiese imaginado que en una isla en la que el 80% de la superficie es hielo de hasta 3 km de espesor, se podrían generar incendios. Sin embargo, el pasado 31 de julio del 2017, el fuego se extendió alcanzando cientos de kilómetros. Causa de ello, es el aumento de emisiones de dióxido de carbono detectado, según confirman los datos comunicados por el programa Copérnico de la ESA (European Space Agency).

El origen del fuego es hasta el momento desconocido, aunque se sospecha que fue ocasionado por algún rayo fortuito o por actividades humanas. La NASA organizó una mesa redonda para tratar el problema con varios expertos, en la que se remarcó el aumento de las temperaturas medias, siendo este último año, de un 7.1ºC en julio, 0.8ºC superior a la media en julio entre 1960 y 1991. Tendencia que continuó y continúa aumentando.

Los científicos creen que en lugar de arbustos o musgos, la fuente probable es el suelo cubierto de turba, el cual sólo se puede quemar cuando está seco, material que almacena grandes cantidades de CO2 que se libera cuando arde exacerbando el cambio climático.

Emisiones de CO2 en Groenlandia

Por último regresemos a la pregunta del título de este artículo, ¿podremos ser la solución ante esta terrible situación? ¿Qué medidas se podrían tomar desde la sociedad civil? ¿Qué podemos hacer? 

En el próximo número de Hijabi Plus, encontrarás unos tips para ser parte del cambio. Formamos parte de este planeta, no es un ente externo a nosotros. Si la naturaleza se destruye, nosotros también. Por ello, debemos tomar las riendas; y como dijo Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU-mujeres – ‘las mujeres somos gran parte de la solución de los problemas del mundo’- así que pongamos medidas para enfrentarnos al cambio climático del que somos causa y ralenticemos el desastre. Mejoremos el mundo mediante ideas innovadoras y proyectos sostenibles para un futuro auspicioso. 


ANEXO 1: Clima vs. Tiempo 

El clima es la media de condiciones atmosféricas en un mínimo de 30 años, no cambia todos los días, a diferencia del tiempo. El tiempo cambia constantemente y es la situación atmosférica actual.


ANEXO 2: ¿QUÉ SON LOS GEI?

Los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono CO2, metano CH4, óxido nitroso N2O, clorofluorocarbonos CFC, ozono O3) son aquellos gases que se acumulan en la atmósfera terrestre y que son capaces de absorber la radiación infrarroja del Sol, aumentando y reteniendo el calor en la atmósfera y generando un incremento de la temperatura media global.

Los principales GEI son de origen natural y son esenciales para la vida del planeta, pues gracias a ellos nos beneficiamos del calor procedente del Sol y mantienen la temperatura del planeta para que haya vida en el mismo. 

El problema surge cuando aumenta la concentración de los GEI, producida por el incremento del uso de los combustibles fósiles, mayor demanda energética, producción ganadera y agrícola intensiva y vertederos incontrolados.


ANEXO 3 REFLEXIVO: ¿Qué entendemos por naturaleza? ¿Somos parte de la naturaleza? ¿Es el ser humano una especie invasora? 

El hombre es también naturaleza, y por tanto, cuando destruye la naturaleza, se está destruyendo a sí mismo [...]. El hombre deberá protegerse de sí mismo, fijar límites a sus propias quimeras, dejar de creerse propietario del mundo y de la especie, admitir que no tiene más que su usufructo (Ballesteros, 1995, 38).

ANEXO 4: ¿Quieres medir tu huella ecológica?

La huella ecológica es la medida de impacto de las actividades humanas sobre la naturaleza. Esta, mide la cantidad de tierra y agua biológicamente productivas que un individuo, una región o toda la humanidad, requiere para producir los recursos que consume y absorber los desechos que genera. 

Si crees que tu estilo de vida es sostenible, averigua el tamaño de tu huella y descubrirás la infinidad de cosas que puedes hacer para ayudar a que la sociedad y el planeta camine hacia la sostenibilidad. 

Descúbrelo en: www.tuhuellaecologica.org


BIBLIOGRAFÍA

La Política del Cambio. Anthony Giddens. Madrid 2010. | Giddens, A., Diamond, P., Liddle, R., Romero, J. and Pecourt Gracia, J. (n.d.). Europa global, Europa social. | Serani Merlo, A. (2016). La naturaleza dada. Hacia una correcta hermenéutica de la naturaleza, y sus implicancias para el cuidado de la casa común. Medicina E Morale, 65(6). http://dx.doi.org/10.4081/mem.2016.466 | Chuvieco, E., Sorondo, M., & Settele, J. (2016). Religion and science: boost sustainability. Nature, 538(7626), 459-459. http://dx.doi.org/10.1038/538459b | Ruiz Laso, A., & Ruiz Gatón, A. (2013). Ética, ciencia, individuo y sociedad ante el cambio climático. Tres Cantos, Madrid: Punto Didot. |  ¿Qué significa vivir en el Antropoceno?. (2018). Oei.es. Retrieved 12 February 2018, from http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?que-significa-vivir-en-el-antropoceno | Mide tu huella ecológica.. (2018). Tuhuellaecologica.org. Retrieved 12 February 2018, from http://www.tuhuellaecologica.org/ |Un fuego incontrolado continúa activo en el oeste de Groenlandia. (2018). www.nationalgeographic.com.es. Retrieved 12 February 2018, from http://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/actualidad/fuego-incontrolado-continua-activo-oeste-groenlandia_11834





 

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