Como hemos mencionado anteriormente, Nouha ha conseguido admirables resultados que se ven reflejados en los títulos que ha ido consiguiendo como el Premio al aprovechamiento académico excelente por la Comunidad de Madrid tras finalizar sus estudios de Bachillerato. Es Graduada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid y durante su carrera fue alumna interna del Departamento de Cirugía Experimental, participando a su vez en diferentes proyectos de investigación. También posee un Máster en Resolución de Casos Clínicos por la Universidad de Alcalá de Henares.

Actualmente trabaja como Médico Residente en la Especialidad de la Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Principe de Asturias de Madrid. Nouha, a través de sus redes sociales, principalmente Instagram, comparte su día a día como profesional musulmana y hijabi.

Para acercarnos un poco más a ella, le hemos realizado una pequeña entrevista:

¿A qué edad decidiste que lo que querías estudiar era Medicina? 

Creo que desde los 8-9 años tenía ya bastante claro que quería ser médico y me empecé a exigir mucho para alcanzarlo. Antes de eso quería ser peluquera y me sigue gustando más como afición. 

¿Pensaste en algún momento que el hijab te iba a poner ciertos obstáculos a la hora de buscar trabajo? 

La verdad es que nunca lo pensé, no sé si pequé de ingenua o de segura. Simplemente tenía muy claro que quería ser médico y los pasos que tenía que seguir para conseguirlo. Me limité a trabajar en ello sin parar a pensar en posibles obstáculos o dificultades. Puede que fuese por la educación que recibí de mis padres, que siempre me inculcaron que si me esforzaba llegaría donde quisiera, no lo sé la verdad. De hecho decidí empezar a usar el hijab al comenzar la universidad, concretamente, me lo puse el primer día de selectividad. 

¿Cómo es tu relación con el resto de tus compañeros en el ámbito laboral?

Muy buena la verdad. Es verdad que al empezar generaba muchísima curiosidad entre mis compañeros y las primeras guardias no paraban de hacerme preguntas. Bueno, en realidad la curiosidad por determinados temas o lo de hacerme contínuamente todo tipo de preguntas sigue a pesar de llevar ya 3 años trabajando en el mismo hospital; aunque yo siempre se lo agradezco porque les digo que prefiero que me pregunten a que asuman cosas erróneas o se crean lo que pone en determinados medios. Sinceramente me siento, y por su parte también, como una más, Noha.

¿Qué crees que te aporta el hijab o el Islam en tu labor?

Alhamdulillah, el islam me hace entender mi profesión de otra forma. El otro día lo hablaba con un compañero: yo no creo que tenga la capacidad en mí misma de salvar vidas, por ejemplo. Más bien me veo como el vehículo que transporta la voluntad de Dios. Mi labor es centrarme en hacerlo lo mejor posible, pero teniendo muy presente que el resultado final depende de Su Voluntad. Es la forma en la que entiendo que, por ejemplo, ante dos casos en teoría iguales un paciente responda al tratamiento y otro no. Aún haciéndolo todo correcto, nunca tenemos la certeza al 100 por cien de que las cosas vayan a salir según lo esperado. Al mismo tiempo, cuando en efecto la evolución de un paciente no es la esperada o deseable, trato de autoevaluar y analizar mis acciones, para ver si podría haber hecho algo de forma diferente. Uno de mis compañeros no compartía esta opinión, él consideraba que el mérito final de que un paciente se salve era suyo exclusivamente.

En el caso del hijab como tal, aunque parezca paradójico yo creo que me abre muchas puertas. Por un lado todo el mundo en el hospital ya sean pacientes o personal sabe quien soy porque es fácil identificar a la doctora del velo.  Realmente, creo que me da la facilidad de cambiar la imagen que tienen algunas personas del islam o de las personas musulmanas. Con algo tan sencillo como hacer mi trabajo de la mejor forma posible, sin tener que ponerme a predicar, creo que puedo al menos crear algún tipo de asociación positiva en todas esas personas con las que voy teniendo contacto.

¿Tienes alguna anécdota que te haya ocurrido con alguno de tus pacientes?

Hay muchas, todas positivas excepto dos negativas que siempre las considero como la excepción que confirma la regla. 

Hace poco atendí en Urgencias a una paciente con patología psiquiátrica a la que ya había atendido una vez anterior. Esta segunda vez se encontraba algo peor que la anterior y muy asustada; al verme me abrazó y me dijo que se alegraba mucho de que la estuviera atendiendo yo de nuevo porque se acordaba de la primera vez.

¿Cuál es tu consejo para el resto de jóvenes musulmanas que están estudiando y no tienen una idea optimista acerca de su futuro laboral?

Creo que la mayor parte de las veces los límites nos los ponemos nosotras mismas. Antes siquiera de intentar alcanzar una meta ya nos buscamos todas las razones, que en el fondo son excusas, para no intentarlo y autoconvencernos de que es inalcanzable. Una mente negativa nunca te va a conducir hacia una vida positiva y satisfactoria. Por lo tanto, primero tenemos que quitarnos las barreras mentales, después debemos ser realistas con nuestros objetivos, en el sentido de que si sabemos que queremos dedicarnos a una cierta profesión y para ello se necesita muchísimo trabajo y dedicación, tenemos que estar dispuestas a asumir ese sacrificio y no pretender alcanzar nuestros sueños desde el sofá. Lo más importante es centrarnos en esforzarnos al máximo para alcanzar aquello que queremos y confiar en que al final Allah nos dará lo que sea mejor para nosotras. Allah no deja que se pierda el esfuerzo de nadie.

Como hemos mencionado en un principio, Achime es una asociación formada y dedicada para las jóvenes musulmanas de España,de la cual eres presidenta ¿cómo surgió esta iniciativa?

Fui la presidenta durante los 4 primeros años, alhamdulillah. Desde el 2016 la presidenta es Sara Jaadar.

Surgió de una necesidad que tanto nosotras como muchas de las chicas que conocíamos sentíamos. Hacía falta un punto de encuentro de chicas musulmanas donde poder compartir experiencias, crecer juntas a nivel espiritual, intelectual, social y, por qué no, divertirnos también en el proceso. También para dar voz y visibilidad a ese ente abstracto ¨la mujer musulmana¨, de la que todo el mundo habla y pocas veces dejaban hablar. Es algo que sabíamos que existía en otros países pero que nos faltaba en España y decidimos crearlo.

Te agradecemos el tiempo que nos has dedicado y también por ser una gran inspiración para muchas de nosotras.,que Allah te proteja. 

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Por otro lado, hablando de mujeres médico con hijab, nos trasladamos a la pequeña pantalla donde Anatomía de Grey, una serie de televisión estadounidense de drama médico, estrena  personaje en su nueva temporada: Dahlia Qadri protagonizada por Sophia Taylor Ali. Hace poco se emitió un episodio en Estados Unidos que consiguió los aplausos de la comunidad musulmana.

La escena mostraba cómo Dahlia en un acto reflejo se quitaba el hijab para hacerle un torniquete a un paciente que empezó a sufrir una hemorragia y así lograr salvarle la vida. 

“Es un símbolo de mi fe. Y mi fe consiste en servir y tener compasión” dice la doctora cuando le preguntan por lo sucedido. 

Es un gran paso para la imagen de la mujer musulmana, ya que hasta ahora eran casi nulas las escenas positivas de este tipo. Esperamos ver más series donde se nos muestre como personas que ayudan a la humanidad, y se ponga el foco en el amplio abanico de musulmanes que existe.