"Hace más de un año que me dedico al boxeo, un deporte que ya me encantaba desde que era pequeña, cosa que siempre quise hacer. Siempre he estado apegada al deporte, de echo estuve 7 años practicando judo, donde realicé numerosas competiciones, en las cuales quedé primera, algunos de los premios fueron plata y bronce.
A medida que iba creciendo, me fui percatando de las numerosas agresiones que sufrían las mujeres musulmanas con hijab. Fue uno de los motivos que me empujaron a aprender este deporte, y poder así defenderme en caso de ser agredida.

         
El primer día que accedí al gimnasio, todos los presentes me miraban extrañados, al ver a una chica con velo boxeando, un deporte practicado mayormente por hombres. Gracias a Dios, a medida que pasaban los días, comencé a socializarme y darme a conocer, muchas personas se preguntaban el porqué llevaba el hijab, sobre cómo mis padres me permitían entrenar o si el deporte estaba prohibido en mi religión.

      
Fue ahí cuando les expliqué que las mujeres pueden practicar deporte y que es muy importante para la salud, así como, les respondo a las numerosas cuestiones que me plantean acerca del islam y la mujer.
Gracias a esto he podido cambiar la imagen que tenían sobre la mujer musulmana.
Un consejo que me gustaría dar a las chicas, es que cumplan sus sueños y que no dejen que nada les impida hacerlos realidad."