Seguir una dieta equilibrada durante el mes de ayuno nos aporta múltiples beneficios para el cuerpo, la condición física y nuestra salud tales como: 

1. Aumenta la quema de grasa corporal y estimula la pérdida de peso. La primera respuesta del cuerpo al comer es quemar la energía que se ha consumido, principalmente la glucosa de la sangre y el glucógeno de los músculos e hígado. Durante el ayuno, no hay “alimento” para usar como energía. Esto facilita la descomposición de las grasas produciendo la energía necesaria para el cuerpo, especialmente la grasa almacenada en los riñones y músculos. Además disminuye la cantidad de colesterol “malo” y la acumulación de grasa en el hígado.

2. Elimina toxinas. Los alimentos procesados contienen muchos conservantes y aditivos. Estos se convierten en toxinas en el cuerpo y se almacenan en las células grasas que acumulamos. El ayuno nos ayuda a quemar la grasa de más y esto a su vez nos ayuda a eliminar las toxinas a través del hígado y los riñones. 

3. El ayuno ayuda a la formación de nuevas neuronas en regiones específicas del cerebro y de las conexiones sinápticas entre las neuronas existentes. 

4. Se promueve la autofagia de células y tejidos dañados. Eso aumenta la capacidad depurativa del organismo, la limpieza de la matriz extracelular y favorece la liberación de sustancias que reducen la inflamación corporal. Recordemos que la inflamación se relaciona con enfermedades crónicas como diabetes, Alzheimer, artritis, cáncer y enfermedades cardiovasculares. 

5. Ayuda a darle un descanso a nuestro sistema digestivo. Regula la función intestinal y las funciones fisiológicas naturales se mantienen, pero a un ritmo menor. La digestión de los alimentos ocurre a un ritmo constante, lo que nos proporciona energía a un ritmo gradual. 

6. Mejora los hábitos alimenticios. En muchas ocasiones se come por antojos o por un “hambre emocional”. Ayunar cambia nuestra actitud hacia la comida, haciendo que sintamos un hambre real; determinando lo que de verdad necesita nuestro cuerpo para funcionar. 

7. Reduce los niveles de azúcar en sangre. Esto ayuda al páncreas a relajarse y aumentar la producción de glucógeno para facilitar la descomposición de la glucosa, reduciendo la producción de insulina. 

8. Beneficia a las personas con la presión arterial alta. A medida que disminuyen las tasas metabólicas, disminuyen los niveles hormonales; bajando los niveles de presión arterial. 

9. Mejora el sistema inmunológico. El biólogo Valter Longo demostró con un estudio que ayunar durante tres días puede regenerar el sistema inmune del todo. Esto se debe a que el hambre impulsa a la producción de glóbulos blancos nuevos para luchar contra las infecciones. Sumado a esto, ayuda a las personas con cáncer de los efectos secundarios de la quimioterapia.