Se hacen llamar “Estado Islámico”, y creen tomarse la justicia por sus manos derramando sangre de gente inocente… Su nombre nos puede conducir al error, porque, realmente, ¿Qué dice el Islam acerca del terrorismo?

El Islam, que es una religión en la cual la misericordia es uno de los valores más importantes, no permite el Terrorismo, y en el Corán se habla de ello extensamente:

Allah no os prohíbe que tratéis bien y con justicia a los que no os hayan combatido a causa de vuestra creencia ni os hayan hecho abandonar vuestros hogares. Es cierto que Allah ama a los equitativos. (Corán, 60:8) 

El profeta Muhammad prohibía a los soldados matar a mujeres y niños, y los aconsejaba diciéndoles: {...No traicionéis, no os excedáis, no matéis a los recién nacidos.} Y dijo también: {Quien quiera que haya matado a una persona que tuviese un pacto con los musulmanes, no olerá la fragancia del Paraíso, a pesar de que ésta se puede percibir a una distancia de 40 años (de viaje).}

Pese a ello, los musulmanes seguimos siendo estereotipados, marcados con un dedo cada vez que ocurre un atentado como el de Berlín, París o Barcelona. Seguimos obligados a disculparnos, a gritar “no en mi nombre”, a intentar convencer a nuestro alrededor que bajo nuestra piel no se esconde ningún lobo dispuesto a atacar. Y es que llevar velo, se ha convertido en un infierno para muchas musulmanas. Ejercer un derecho tan fundamental como es la libertad de religión ha levantado barreras alrededor de miles de mujeres. El velo no cubre la inteligencia humana, la estupidez sí. Es deplorable ver como algunas personas arremeten contra todo musulmán que tenga alrededor cuando éste no es culpable de ninguna tragedia. 

Unirnos todos contra los asesinos es la única forma de erradicar el problema. Ni musulmanes, ni cristianos, ni budistas ni judíos deberían avergonzarse de encajar las manos contra este monstruo. Como ya dijo el filósofo Glucksmann “la amenaza yihadista es hoy en día, una amenaza perpetua que ni la economía ni los buenos pensamientos son capaces de frenar”. Ni los hashtags, ni los peluches en las escenas de los atentados lograran frenar esta “gente”, pues para derrotarlos hace falta una unión, que hoy en día desgraciadamente no existe. Mientras sigamos distanciándonos por el color de piel, por el lugar de nacimiento o por los cultos, esta unión jamás será posible.

Unámonos todos, y juntos hagamos fuerza. No es necesario demostrar a nadie que los musulmanes NO somos terrorista. El terrorismo no tiene religión.