El vintage será la tendencia esta temporada, pero debes saber combinarlo, adaptarlo y sobre todo lucirlo. No se trata simplemente de ponerse prendas antiguas sino de saber conjuntarlas y modernizarlas. Puedes encontrar una prenda vintage en cualquier parte; desde el armario de tu abuela hasta la última colección de Zara. 

¿Pero sólo basta con una prenda vintage?

¡NO! debes conocer cuáles son los colores que harán brillar las pasarelas de moda esta primavera. No es un secreto, ya es una realidad. ¿Estás preparada? AMARILLO & LILA. ¡Así es! ¿Cómo combinarlos? Son colores sencillos pero a la vez llamativos. Lo mejor será buscar prendas que les cedan protagonismo. ¡No es tan difícil! 

He querido mostraros un outfit que os sirva de inspiración y os lleve de vuelta a los años 50, para revivir los pasos más importantes de la moda. Y ahora que tengo vuestra atención,

¿Quién es el protagonista de este look?

¡CORRECTO! La camisa; una prenda que luce por su diseño con  volantes en la parte delantera reforzando la idea vintage, y esos botones color oro que resplandecen su más íntegra creatividad. Combinado con unos vaqueros mom y unas botas de piel sintética. 

Tonos que combinados entre sí, te harán lucir excelente. Pero, para proseguir con el look, me decido por este bolso totalmente vintage que no recuerdo de dónde adquirí.

 Qué hacemos con   los accesorios?

  Intenta no llevar una multitud    de complementos, ya  que        eso hará que tu look se vea     cargado, recuerda que toda     sencillez es elegancia y el   minimalismo en la moda es lo   que se lleva, así que cuanto   menos lleves más destacarás.

 Por ello, hay que saber elegir   qué complemento será el   adecuado, ya que debe ir a   juego con la temática, o al menos intentarlo. Yo me decidí por unos pendientes largos, sólo en un lado, ya que al no llevar nada más, hacen lucir el rostro. 

¡Hablemos de maquillaje!

¿Quién no conoce a Marilyn Monroe? ¿Qué es lo que más destacaba en ella a parte de su increíble cuerpo y su famosa peca? ¡Sus labios! Vuelven los tonos llamativos, un rojo, un magenta, un granate, mate y vivo. Unas sombras casi invisibles que sólo hacen brillar los extremos de los ojos, contouring pasivo, y una buena máscara de pestañas. 

Recuerda que lo mejor del look eres tú, así que no dejes de brillar.